Quienes somos llamados a servir a Cristo como
líderes, debemos cuidar de nuestra apreciada Iglesia (1ª Timoteo 3:5); apacentar la iglesia del Señor (Hechos 20) y mostrar sincera
preocupación por Ella (2ª Corintios
11:28). Compartimos con el Espíritu de Profecía que “la Iglesia de Cristo, por debilitada y defectuosa que
sea, es el único objeto en esta tierra el cual el Señor concede Su suprema
consideración”. (TM. Pág. 15).
Reconociendo pues, que la Iglesia es la esposa
de Cristo y objeto supremo de Su consideración, y siendo pues, que para
nosotros es un verdadero honor y privilegio pertenecer a la Iglesia Adventista Del Séptimo Día,
Iglesia que es columna y baluarte de la Verdad de Dios, quién la ganó con Su
propia y preciosa sangre, nos animamos a salvaguardar este preciado legado, a
consolidar y fortalecer con nuestro grano de arena, a sus miembros Laicos con
una mentalidad misionera y contribuir con nuestra Iglesia en el cumplimiento de
su misión.
Para nosotros es importante aportar y apoyar a
través de este servicio, con el fin de llevar a los creyentes adventistas,
inclusive los que no lo son, a establecer una relación de compromiso con
nuestro Señor Jesucristo por medio del estudio profundo y concienzudo de las
Sagradas Escrituras. Conocer a nuestro Creador, Salvador y Su voluntad, tiene
importancia vital en esta época de terrible engaño, rebelión, pluralismo
doctrinal, apatía, disidencia y apostasía. Sólo esta clase de conocimiento
constituye la única Salvaguardia del cristiano contra los que, a manera
de “lobos rapaces” y encubiertos, vendrán hablando cosas perversas
con el fin de pervertir y metamorfosear la verdad y destruir el pueblo de Dios (Véase. Hch. 20:29-30). Especialmente
en estos últimos días, y con el fin de evitar el “ser
llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres” (Efesios 4:14), todos debemos
adquirir un concepto correcto del carácter, gobierno y propósitos de DIOS.
Únicamente los que hayan fortificado sus mentes con la verdad de la Escritura,
podrán resistir en el conflicto final.
"UNA VISIÓN AMPLIA PARA APOYAR NUESTRA
IGLESIA"